Que tonto fui al obligarme
A ver en ti lo que no podías darme
Justo cuando empezaba a por ti derretirme
Tú me dejaste.
Pensé entonces que el karma hacia su parte
Que no tenía otra opción más que perdonarte
Pero varias voces empezaron a testificarme
Lo perro que fuiste mientras decías amarme.
Ahora te digo que nunca me gustaste
Que hice un gran esfuerzo por enamorarme
Creí ver en ti a un buen tipo
Pero eras otro más del estereotipo.
Le robaste la luz a las mejores canciones
Con falsas dedicaciones y densas interpretaciones
Menos mal existen millones de autores
Y muchos dedicadores con nobles intenciones.
Gracias por ayudarme a afinar mis sentidos
A entender mejor mi propio instinto
Pues ahora que veo a uno de tu clase
Ya puedo decirle: Vete a ladrar a otra parte.
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